El artista Jorge Jiménez Deredia y el médico Mario Sibaja Campos no se conocían, pero el destino los juntó el jueves 13 de febrero del 2020 en torno a una buena mesa y una enjundiosa tertulia. La velada arrancó en medio de expectativa sobre lo que podría salir de una conversación entre el artista más universal de la historia de Costa Rica y un eminente científico como lo es el doctor Sibaja, respetada autoridad en medicina, subdirector del Hospital San Juan de Dios.

 “Y mi viaje me enseñó que soy materia sujeta al flujo del tiempo, polvo de estrellas en transformación y trasmutándome pude ver espacios abiertos y cielos estrellados”, dijo Deredia el más universal de los artistas costarricenses de toda la historia. Entonces la conversación se enrumbó por recovecos del arte y la ciencia, salpicada con anécdotas biográficas y por los aportes de los otros contertulios, en especial de Giselle Zamora quien ha acompañado al creador en su prolífica carrera, en sus bajos, en sus medios y en sus altos, pero en especial en el amor de verdad; también intervinieron los anfitriones Rogelio Benavides y Lilliana Mora.

El encuentro —de petit comité— se produjo en el restaurante Estación Atocha Don Bosco y fue aderezado con gazpacho, jamón serrano, queso manchego, solomillo, champiñones al jerez, chorizo extremeño y otros platillos remojados por un albariño “Sin palabras”; fue una conversación amena, inteligente y muy refrescante. Se habló de las exposiciones de Roma, México y de San José, además del cosmos y del microcosmos, de Carrara y también de Heredia.

Capítulo aparte para su escultura de San Marcelino Champagnat, instalada en uno de los nichos de la arquitectura de Miguel Ángel en la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, el 20 de setiembre del 2000, en una ceremonia presidida por Juan Pablo II. Además, don Jorge habló de “El tiempo de la creación en la escultura de Jiménez Deredia”, escrito por María Amoretti Hurtado, todo un lujo, una edición cuidadosamente diseñada, con un texto íntegro, profundo y muy revelador.

El doctor Sibaja dijo que ha pasado buenas jornadas en Estación Atocha Don Bosco, pero la del encuentro con Deredia, ha sido la mejor, sin duda. Al final de la noche, la pareja Jiménez Deredia Zamora, se despidió, pero antes la mesa acordó unánimemente reunirse pronto en Italia, en Génova. Levantada la sesión, Don Jorge manejó la toyotona y se fueron para Heredia.

(Nota: Esta crónica fue publicada el domingo 16 de febrero del 20202, en El Topo, Viva, La Nación).

Giselle Zamora, Lilliana Mora, Jorge Jiménez Deredia y el doctor Mario Sibaja Campos

Nos veremos en Génova

Efectivamente, la noche del 13 de febrero del 2020 tuvimos la grata oportunidad de compartir la mesa de Estación Atocha Don Bosco con Jorge Jiménez Deredia y su esposa Giselle Zamora. Con don Jorge, el artista más universal de toda la historia de nuestro país, hemos descubierto un nuevo mundo, no el de Colón, sino el de nosotros. Don Jorge y su esposa nos han dado una enorme satisfacción, una compañía grata y una conversación amena, inteligente y refrescante. El encuentro este es energía nueva para el alma. Haber compartido la mesa con personas tan maravillosas es un grato regalo para nuestros corazones. Además, don Jorge nos obsequió “El tiempo de la creación en la escultura de Jiménez Deredia”, escrito por María Amoretti, todo un lujo, una edición cuidadosamente diseñada y un texto íntegro y revelador. Gracias por la compañía, gracias por una noche especial y gracias por su arte infinito. De acuerdo, nos veremos en Génova, Italia.